Empiezo a escribir sin saber bien a dónde
voy a ir a parar; intento esbozar un pensamiento como el que empieza a pintar
un cuadro o a componer una canción y mi imaginación vuela por ahí, errante,
perdida, confusa….. tengo tantas cosas que decir, tengo tanto para expresar que
me quedo paralizada ante tantas palabras y tantas ideas que me vienen a mi
mente; voy a intentar ordenarlas como he intentado ordenar mi existencia,
aunque en algún momento no haya sido capaz de hacerlo bien; en estos momentos
estoy en aquel lugar ya tan lejano de mi inicio que me da vértigo comprobar lo
poco que me queda ya; quince, veinte años….Se me ha hecho tan corta la vida y
tengo tanto por hacer aún, tanto por aprender, tanto por compartir, tanto por
ver, tanto, tanto, que intento atrapar el tiempo, paralizarlo ¡ no corras tanto!
Hago un repaso desde que os conocí, mis
queridas mujeres Rokis y desde ese momento algo cambió en mi percepción de mi
misma….. ¡Cuánto me habéis enseñado! Hace unos cuatro o cinco años que me comunico
virtualmente con vosotras y me habéis servido para hacer terapia, para
aprender, para acercarme a vosotras y para recibir esas muestras de cariño que
tanto se agradecen; sois sorprendentes!
Mi mente es un bazar, un gran espacio, un
universo; hay de todo y todo lo
que hay es único y exclusivo, tanto en mi felicidad como en mis llantos y también hay un lugar reservado para
vosotras rokis; ese lugar siempre ha estado pero era un lugar vacío, oscuro,
sin argumentos, con interrogantes sin respuesta y ahora está lleno de luz, de
sabiduría, de juventud, de risas. Aparqué mi roki y no me impidió vivir, ahora,
puedo enfrentarme a él ….lo que no puedo todavía es enfrentarme al mundo con
él.
Seguiré con vosotras desde mi rincón y
con la esperanza de que algún día, no muy lejano, nos conozcamos y nos demos un
gran y significativo abrazo.
María
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